Diez Regiones Europeas iniciaron un período de reflexión, análisis y experimentación en el desarrollo de la Evaluación Ambiental Estratégica, previo a su obligada formalización en su orden jurídico. El resultado fue el inicio del proyecto ENPLAN "de evaluación ambiental de planes y programas", aprobado en diciembre del 2002 en el marco del programa europeo Interreg IIIB-MEDOC, y finalizado en junio del 2004.
ENPLAN permitió elaborar una metodología común y compartida de aplicación de la Evaluación Ambiental Estratégica en planes y programas y responder además a través de orientaciones normativas a algunos de los retos planteados por la Directiva 2001/42/CE, relativa a la evaluación de los efectos de determinados planes y programas sobre el medio ambiente.